La presentación de esta prueba, junto a la popular San Silvestre, sirve para adelantar novedades y volver a hacer un llamamiento a la necesidad de voluntarios esos días
No faltan en ninguna época del año, pero es en los días previos a Nochevieja o a finales de febrero cuando más runners frecuentan las calles de la villa. La San Silvestre cuellarana y la Carrera de las Murallas son las dos pruebas de atletismo por excelencia en el municipio, y dada la creciente afición por este deporte, la Concejalía del ramo y el Club Atlético Cuellarano no cesan de trabajar en ellas.
Primero será el turno de la San Silvestre: a las 16.30 todo estará listo para recibir participantes en el salon de plenos del Ayuntamiento y entregar dorsales. El año pasado se llegó a 350 corredores unidos el último día del año por las calles de la villa. Como destacó el presidente del club en la presentación de la carrera, “fue impensable hace 20 años, cuando se celebró la primera y corrieron 130 personas”.
Esto demuestra, como también reconoció el concejal de Deportes, Luis Senovilla, que se va por el buen camino. La afición crece y las ganas de pasar un buen rato para despedir el año quedan patentes. No habrá novedades en esta, que mantendrá la categoría de menores a las 18.00 horas y la absoluta a las 18.15. Sus organizadores agradecen verdaderamente el apoyo de los patrocinadores para ambas pruebas, porque sin ellos no podrían realizarse.
Un papel fundamental de estos patrocinadores cobra especial relevancia en la Carrera de las Murallas. El domingo 6 de marzo, patrimonio y deporte se unen en una carrera que crece a buen ritmo y cada año reúne a más y más corredores, de cualquier punto de la geografía nacional. Cuéllar vive una fiesta del deporte el primer domingo de marzo desde hace cinco años, y quiere que así se matenga, a la vez que aumenta. Por eso, tras limitar las inscripciones en 2014 a 300, este año hay un nuevo objetivo: llegar a las 350. La organización quiere que los servicios y la atención a cada corredor sea la mejor, por eso, el aumento es significativo aunque prudente. Su objetivo, como así reconocieron Hernando y Senovilla, es atender a todos los corredores de la mejor manera posible, para que vuelvan a disfrutar al año siguiente. Los esfuerzos son enormes para esta prueba, que conlleva un control de tiempos mucho más estricto que en la San Silvestre, de carácter no competitivo.
La Carrera de las Murallas, en su V edición, mantendrá el mismo recorrido que estos años, y las dos modalidades: de 5 y 10 kilómetros. Es dura y exigente, pero los corredores muestran su satisfacción siempre, sean autóctonos o forasteros. Los monumentos acompañan y el ambiente es inmejorable, por lo que se espera que las inscripciones, de cuyo plazo se avisará próximamente, se completen.
Para lograr que esta prueba se haya consolidado y sea una de las más ansiadas para los atletas y aficionados, la labor de los voluntarios es imprescindible. “Siempre faltan voluntarios, nunca son suficientes”, manifestaron el concejal y el presidente del Club Atlético en su presentación. Cortar calles, garantizar la seguridad, atender a los corredores, informarlos y coordinar cada elemento, es una tarea complicada que requiere personal. Reclaman a voluntarios con insistencia, para contribuir con el pueblo y sus actividades.
Para participar como voluntario solo es necesario ponerse en contacto con el club o el Área de Deportes del Ayuntamiento. Se trata de un evento de carácter especial que repercute en todos los vecinos positivamente, por lo que es gratificante esta colaboración.
Fuente: eladelantado.com
Texto y Foto: Chantal Núñez